viernes, 17 de diciembre de 2010

Tópicos

El Gobierno andaluz ha presentado esta semana la iniciativa 'Andalucía 10', compuesta por un conjunto de acciones con las que se pretende mostrar en el contexto nacional y europeo la realidad de la comunidad autónoma, alejada de los tópicos. La campaña ha sido presentada en Madrid y encargada a una empresa de comunicación catalana.

Al Partido Popular no se le ha ocurrido otra cosa para criticar al gobierno andaluz que preguntarse por qué se ha encargado la campaña a una empresa catalana en vez de andaluza. Quizá haya que recordar al señor Arenas que en España es inconstitucional que el domicilio social del contratista sea un criterio a tener en cuenta en los procedimientos de contratación pública. Ya sabemos que existen múltiples fórmulas para burlar este precepto y que la Ley de Contratos del Sector Público tiene tantas grietas que suele ser desgraciadamente muy sencillo aplicar la discrecionalidad para contratar a quien se desee, pero asusta pensar que al eterno partido de la oposición eso sea lo que le preocupe. Este es el partido con sentido de Estado y carácter nacional que nos va a sacar de la crisis, para temblar...

Lo del PP asusta, pero lo del PSOE entristece. Nada más ni nada menos que una campaña publicitaria para combatir los tópicos sobre Andalucía y mejorar su imagen. Los ideólogos del partido, esos de la incontinencia publicitaria y el escaparate han decidido trasladar la receta que tan buenos resultados les ha dado hasta la fecha para la promoción del PSOE y sus gobiernos, a la promoción de todos los andaluces y nuestra Comunidad Autónoma. Estamos salvados, a falta de ideas, de propuestas eficaces, propaganda.

Y es que estos cretinos no se han parado a pensar eso de que Excusatio non petita, accusatio manifesta. Darle carta de naturaleza a los tópicos de los andaluces es aceptar que algo tienen de cierto, y nada más lejos de la realidad. Los andaluces, por lo menos la mayor parte de ellos, no tienen que demostrar nada, lo que tienen que hacer es salir del pozo en el que cuarenta años de franquismo y treinta de socialismo democrático les han hundido.

Lo que tiene que hacer el gobierno andaluz, o mejor aún, lo que tenía que haber hecho, es haber puesto los medios para que Andalucía no estuviera en el furgón de cola del fracaso escolar, para que no duplicáramos la tasa de paro de otras comunidades autónomas españolas, para que ser empresario en Andalucía fuera más fácil que ser empleado público…

Esta campaña es el fiel reflejo del complejo congénito del pueblo andaluz, el nos obliga a justificarnos permanentemente, a caer bien forzadamente, a ser simpáticos incluso cuando las cosas no tienen gracia…, pero sobre todo es la demostración evidente de la mala conciencia del aparato socialista, que sabe perfectamente, como el estudiante mal aplicado, como el marido infiel, que lo ha hecho mal, y el ponerse a la defensiva y el disimulo es el único recurso que le queda.

Y por cierto, señor Griñán, si han sido las últimas palabras de Puigcercos o las anteriores de Esperanza Aguirre, las que le han movido a esto, ya debería saber que paletos hay en todas partes, y que esa enfermedad sólo se cura viajando.

¡Si en España pudiéramos crear un Erasmus autonómico obligatorio en secundaria, algo para lo que evidentemente no tenemos dinero, de cuantos males nos libraríamos unos y otros…!

1 comentario:

Jose L RAya dijo...

Esplendido Paco.

En relación con los gentilicios, he de decirte que a estos chicos de colegio privado y oposiciones, nadie les explicó que los gentilicios son de las personas, no hay empresas catalanas, vinos catalanes o ríos catalanes. Claro que a los del colegio público (con hijos en C. privado), los de toda la vida en política (como logro existencial) o la preocupación de la imagen y no de la imaginación; esos que llaman a las Posidonias oceánicas "especies andaluzas" (frase atribuida al consejero de MA).

En cuanto a la campaña de imagen, hemos olvidado que las campañas de publicidad o de promoción tratan de captar la atención el interés o la acción de éste, para un corto espacio de tiempo; de ahí que haya continuamente que recordar al receptor que “la cocacola es la chispa de la vida”, es decir los que oigan la campaña durante un corto espacio de tiempo cambiaran su expresión gramatical, pero no so convicción racional. En todo caso podemos variar nuestro mensaje y hacerlo “buenista” pero siempre subyace la esencia del concepto; y para variar este no hay campaña publicitaria que valga, solo se adquiere con la formación intelectual (incluyo en ella la cultural, la religiosa, la moral, y todas las que queráis…) y esta es la gran olvidada por los que quieren que compremos o votemos por campaña publicitaria.