viernes, 25 de marzo de 2016

PALEOIZQUIERDA Y RELIGIÓN

¿Por qué la extrema izquierda española tiene esa animadversión militante contra la Iglesia católica?

Mantengo una tesis.

No es que no comparta principios. Tampoco los comparte con otras organizaciones, religiones y creencias, y no muestra con ellas tanta inquina.

Tampoco es que la historia, los hechos de la guerra civil española, la posterior complicidad de la Iglesia con el franquismo, la censura, la educación, los castigos de los jesuitas, el lavado de coco de la secta opusina, la forma en que han protegido durante décadas a sus monstruos pederastas..., les hayan hecho reconocer a un enemigo a batir. No es eso.

Mantengo que la causa es mucho más simple: las religiones no soportan competir con otras religiones. Y sólo de eso se trata. Desgraciadamente la paleoizquierda radical española es una religión, tan sectaria y dogmática como cualquier otra religión, y no tolera la competencia.

¿Cómo osa un simple cura de pueblo celebrar una asamblea todos los domingos y reúnir más gente que en las que se celebran en la casa del pueblo pese a que en esta se reparten peonadas y subvenciones en vez de pasar el cepillo? 

¿Cómo puede la Cofradia Nuestro Padre Jesús Nazareno, El Abuelo, de Jaen desde hace siglos tener ocho mil nazarenos penitentes, superando ampliamente la cifra de cualquier círculo de los que han surgido en torno al "núcleo irradiador" podemita?

¿Cómo puede Cáritas satisfacer las necesidades vitales de dos millones  y medio de personas, si ha leído bien, dos millones y medio de personas, necesitadas de ayuda en España?

¿Cómo puede la Iglesia mantener miles de misiones, que ofrecen educación, salud y alimento a las personas sin importarles el color de su piel, en recónditos, inhóspitos y peligrosos lugares del tercer mundo donde no llegan las caravanas solidarias de las miles de ONGs que han brotado como hongos al amparo de las subvenciones públicas en el primer mundo?

¿Cómo puede la Iglesia conseguir 250 millones de euros de contribuyentes voluntarios que deciden poner la x en su casilla de la declaración del IRPF?

¿Cómo puede la romería del Rocío congregar cada primavera a muchísimas más personas que las que ellos reúnen en Rodiezmo o en las manifestaciones del primero de mayo si también han probado a poner vino y música?

 

Sin lugar a dudas para una ideología que apela a las vísceras, no a la razón, cuyos economistas de cabecera son a la economía lo que los astrólogos a la astronomía, cuyos intentos de monopolizar los movimientos sociales son siempre fugaces gatillazos en las sociedades democráticas liberales, el hecho de que una organización que nació hace 2016 años y que ha cometido algunas de las mayores salvajadas en la historia de la humanidad, mantenga esta salud de hierro debe ser desesperante.

Podrán seguir asaltando capillas en tetas, podrán seguir disfrazando a los reyes magos de payasos, podrán seguir saliendo en las procesiones como hijos, no como alcaldes, podrán llamar fiesta de la primavera a la Semana Santa o fiesta de invierno a la Navidad, podrán seguir despreciando la realidad, podrán seguir haciendo el ridículo..., pero nada van a conseguir mientras no entiendan que el necesario laicismo es otra cosa. Laicismo es la seguridad de que los códigos morales religiosos no se imponen sobre la ley de los países democráticos ni la condicionan, laicismo es tener la seguridad de que el Estado garantiza que la religión no marca la vida pública, que no obliga a los ciudadanos a ningún credo y permite todos los credos en el ámbito familiar, laicismo es la única forma de defender a unas religiones de otras...

Para una ideología política que basa su razón de ser en la fe, la fe en que el ser humano pueda llegar a comportarse como una abeja en una colmena, la fe en que el hombre puede renunciar voluntariamente a su libertad a cambio de sanidad, educación y un plato de frijoles, la fe en un amado líder..., es normal que no tolere la competencia de este 15M de dos milenios de vida que lleva acampando durante siglos en centenares de miles de plazas del mundo, habiendo transformado sus tiendas de lona en templos de piedra y atrayendo a los temerosos humanos a sus asambleas dominicales.

A mí no me engañan, quieren cambiar los salmos por eslóganes, las hojas parroquiales dominicales por pasquines anticapitalistas, el Alabaré por la Internacional, las marchas procesionales por las militares, el miedo al infierno por el miedo a la libertad, la protección de Dios por la protección del Estado... Y todo eso lo quieren hacer porque no odian la religión, la envidian. No quieren eliminarla, sino sustituirla. No quieren ateos, sino fieles propios.